•Tomar descansos de manera periódica. Son recomendables cinco minutos mínimo, por cada hora de lectura frente a la pantalla.
•Evita puntos cercanos. Durante tus descansos (punto anterior), dirige tu mirada a escenarios medianamente lejanos y evita fijar ésta en un punto específico. Uno de los factores que pueden causar fatiga visual es mantener siempre la misma distancia entre nuestros ojos y el foco de atención.
•Procura parpadear frecuentemente. Estar concentrado provoca que el número de parpadeos se reduzca de veinte a cinco por minuto, provocando sequedad en los ojos.
•Mantener consistencia entre la pantalla y la iluminación del lugar. Cuanto más iluminado esté el área en que nos encontremos, mayor brillo deberá tener nuestro monitor. Mismo caso en dirección opuesta.
•Trabaja con luz natural. Colocarnos de perfil respecto a una fuente de luz directa (como una ventana), nos brindará una buena iluminación, evitando reflejos en la pantalla.
•Monitor a distancia prudente. Debemos situarnos a 60 cm de éste, manteniéndolo ligeramente debajo del nivel de nuestros ojos. En el caso del libro electrónico , la distancia que nos separe de éste debe ser de entre 35 y 40 cm.
•Ajustar el tamaño de letra y/o zoom de pantalla, para que nos sea más cómoda la lectura.
•Acudir al optometrista una vez al año. Lo anterior para mantenerte al tanto de tu salud visual.
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